sábado, 16 de abril de 2011

SERÁ ESTA NOCHE

Volverá el latido, los nervios, las miradas cómplices o tu sonrisa intuida bajo el verdugo azul, el vello erizado.

Aflorarán las emociones sobre la piel y revolverán todo un año. Removiendo alegrías. Reviviendo penas.

Seremos uno.

El PAZ Y BIEN será el inicio, nuestro saludo, nuestra presentación, nuestro deseo. Y el abrazo será el final.

Marcará el tañido tu salida y te erigirás a golpe de campana sobre todos nosotros con los brazos abiertos en cruz de amor.

Volverá el silencio por compañía y el padrenuestro por los doctrinos.

Volverán las cigüeñas a entonar su particular miserere Clerecía arriba al son de tu paso, de mi paso.

Volverá esta noche el olor a incienso en la ropa y las nubes por las que navegas haciéndote el dormido.

Volverán en la noche los cardos a tus pies, que este Santo lunes son como rosas.

Volverá tu cruz a recordarme otras cruces, otros calvarios, otros sufrimientos y al tiempo el refugio donde siempre encuentro consuelo.

Volverás a ser nuestra Luz en la oscuridad, el Camino hacia la Verdad y al alabarte cara a cara volveré a saberte Vida.

Volveré a escucharte, reo de muerte, con los ojos cerrados y sentiré como tu abrazo me llena el alma.

Y antes de marcharme, casi a solas, volveré a acariciarte con la mirada como una oración y sabré entonces que mi fe me habrá curado.

Volverá esta noche, si, esta noche, el milagro de cada Lunes Santo, susurrándonos Su Palabra en el silencio.

Y volveremos a abrir las puertas para que sea Él el que entre.

Esta noche.

Dios mediante.

Para aquellos que dejan su vida sobre Sus pies con un beso.

(Para la Revista Lignum Crucis nº11. Salamanca.)