tag:blogger.com,1999:blog-44331870841189078302024-03-14T06:40:20.520+00:00CAMINANTE SIN RUMBO...No sé cuándo empecé este camino ni sé dónde acabará pero acompáñame para no sentirme solocaminantehttp://www.blogger.com/profile/04552216369230813695noreply@blogger.comBlogger20125tag:blogger.com,1999:blog-4433187084118907830.post-37605958406361606572014-12-02T19:23:00.000+00:002014-12-02T19:23:17.564+00:00OPORTO<!--[if gte mso 9]><xml>
<w:WordDocument>
<w:View>Normal</w:View>
<w:Zoom>0</w:Zoom>
<w:HyphenationZone>21</w:HyphenationZone>
<w:Compatibility>
<w:BreakWrappedTables/>
<w:SnapToGridInCell/>
<w:WrapTextWithPunct/>
<w:UseAsianBreakRules/>
</w:Compatibility>
<w:BrowserLevel>MicrosoftInternetExplorer4</w:BrowserLevel>
</w:WordDocument>
</xml><![endif]--><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://2.bp.blogspot.com/-dNDjogS0IDA/VH4Qp25C3uI/AAAAAAAAAHI/vSMe6KQbyK8/s1600/IMG-20140823-WA0009.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://2.bp.blogspot.com/-dNDjogS0IDA/VH4Qp25C3uI/AAAAAAAAAHI/vSMe6KQbyK8/s1600/IMG-20140823-WA0009.jpg" height="155" width="400" /></a></div>
<!--[if gte mso 10]>
<style>
/* Style Definitions */
table.MsoNormalTable
{mso-style-name:"Tabla normal";
mso-tstyle-rowband-size:0;
mso-tstyle-colband-size:0;
mso-style-noshow:yes;
mso-style-parent:"";
mso-padding-alt:0cm 5.4pt 0cm 5.4pt;
mso-para-margin:0cm;
mso-para-margin-bottom:.0001pt;
mso-pagination:widow-orphan;
font-size:10.0pt;
font-family:"Times New Roman";}
</style>
<![endif]-->
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span class="im"><span style="background: white; font-family: Arial; font-size: 11.0pt;">Hay veces que sin querer te encuentras a ti mismo en
una ciudad perdida y de la misma forma, sin saber por qué, te ves perdido
en una ciudad conocida. </span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span class="im"><span style="background: white; font-family: Arial; font-size: 11.0pt;">Así apareciste tú, sin querer, a los pies del Duero una
noche de verano y supe que me quedaría sentado en tu orilla cada uno de los
días que escribieran mi vida.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="background: white; font-family: Arial; font-size: 11.0pt;"><br />
<span class="im">Nos bastaba la brisa fría del océano que compartíamos río
arriba. Nos bastábamos solo nosotros, el atardecer posado sobre los palacios
blancos y las casas de colores. La coca cola por la tarde y el mojito
endulzando la noche. No importaba nada más. </span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span class="im"><span style="background: white; font-family: Arial; font-size: 11.0pt;">Nos bastaba el olor a humedad, </span></span><span style="background: white; font-family: Arial; font-size: 11.0pt;">el azul sobre
blanco de cada azulejo, el blanco sobre el azul de cada nube. Los campanarios despuntando
sobre un mar de teja vieja. El vino dulce, el pan mojado en aceite y la <i style="mso-bidi-font-style: normal;">francesiña</i> más rica del mundo. Los
rincones oscuros, la suciedad llenando cada vacío, la decadencia como carta de
presentación. Nos bastábamos solos <span class="im">desandando a ritmo de fado
las cuestas que nos cansaban, sin saberlo. </span>Los mercados y tiendas
atascadas en el<span class="apple-converted-space"> </span></span><span style="font-family: Arial; font-size: 11.0pt;">ayer. El oxígeno<span style="background: white;"> del Atlántico inundándonos los pulmones y las dos
orillas acunando las últimas horas del Duero. Las cenas cara a cara al río,
hombro a hombro con el frío. Brindando a la noche por la suerte de encontrarnos
allí. Porque nos sobraba todo y no necesitamos más...</span><br style="mso-special-character: line-break;" />
<br style="mso-special-character: line-break;" />
<span class="im"><span style="background: white;"></span></span></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span class="im"><span style="background: white; font-family: Arial; font-size: 11.0pt;">Y cuando nos despertamos por la mañana todo nos supo a
poco.</span></span><span style="background: white; font-family: Arial; font-size: 11.0pt;"><br style="mso-special-character: line-break;" />
<br style="mso-special-character: line-break;" />
<span class="im"></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<a href="http://2.bp.blogspot.com/-UghHSjKiOhI/VH4QqN6dytI/AAAAAAAAAHM/TH9tX45czLc/s1600/IMG-20140823-WA0008.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://2.bp.blogspot.com/-UghHSjKiOhI/VH4QqN6dytI/AAAAAAAAAHM/TH9tX45czLc/s1600/IMG-20140823-WA0008.jpg" height="150" width="200" /></a><span class="im"><span style="background: white; font-family: Arial; font-size: 11.0pt;">Y al bajar a la calle nos dimos cuenta que nos habíamos
olvidado de lo que sentimos, aun sabiéndonos enamorados a primera vista... </span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span class="im"><span style="background: white; font-family: Arial; font-size: 11.0pt;">Sin entenderlo, nos vimos perdidos y nos encontramos
como extraños, sin planos ni mapas que nos dijera dónde nos habíamos
equivocado y cómo habíamos llegado hasta allí. Como si tus dos orillas se
separaran aun más sin un puente que fuera capaz de atar nada.</span></span><span style="background: white; font-family: Arial; font-size: 11.0pt;"><br />
<br />
<span class="im">Cuesta abajo cuesta arriba... y cada vez más cuesta arriba.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="background: white; font-family: Arial; font-size: 11.0pt;"><br />
Y <span class="im">así, sin darnos cuenta, sin saberlo, sin quererlo, sin
evitarlo, me fui yo, tierra adentro mientras tú te quedabas en aquella orilla
esperando agua nueva.</span><br style="mso-special-character: line-break;" />
<br style="mso-special-character: line-break;" />
<span class="im"></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span class="im"><span style="background: white; font-family: Arial; font-size: 11.0pt;">No sé si volveré a verte. No sé si volveré a escribirte.
Oporto.</span></span><span style="font-family: Arial; font-size: 11.0pt;"></span></div>
caminantehttp://www.blogger.com/profile/04552216369230813695noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-4433187084118907830.post-79937986113041390532012-06-03T00:44:00.002+01:002012-06-03T00:46:00.306+01:00LA VIDA CANSA<br />
<div class="MsoNormal">
Verás abuela, aunque sé que no me leerás nunca, te escribo
porque necesito escribirme a mi mismo.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Verás, ahora que se hizo de noche, ahora que vuelvo a casa y
pienso, necesitaba escribir para poder descargar mi cabeza como una tormenta de
mayo.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Te escribo porque cuando me viste entrar por la puerta y
sonreíste supe que la vida ya te cuesta, que ya no eras capaz de seguir
caminando. Supe que cada latido es un esfuerzo inhumano que soportas con
desgana y cada segundo se te hace una eternidad. Supe, mientras se me revolvían
todas las entrañas, que poco a poco nos vas dejando al mismo tiempo que te
abandonas a ti misma. Que cuando te cogí la mano, ya no quedaba fuerza, solo un
hilo de voz. Que hace tiempo que diste un portazo a la esperanza y no
compartimos el mismo mundo.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Porque la vida cansa. Porque la vida agota.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Vete cuando creas oportuno. Quizá cuando te des cuenta que
por mucho que te veamos aquí, tu realmente ya estas lejos. Porque muchas veces
el final de nuestra historia lo elegimos nosotros, aunque el corazón diga que
seguimos vivos.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Y sé que allí donde alzas la mirada, soportando el infinito
al que no quitas ojo por si se cae la venda que mantiene los pocos momentos de lucidez,
allá en el fondo nos sigues queriendo. Siempre a tu manera.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Te escribo, aunque nunca me leas, para intentar deshacer el
nudo que ata mi estómago a tu vida. Porque no me gusta esto y prefiero seguir
pensándote como eras antes. Cuando la derrota en la lucha por la vida no había
ganado la partida. Cuando eras tú la que me cogías la mano a mí. </div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
Descansa abuela porque la vida agota.caminantehttp://www.blogger.com/profile/04552216369230813695noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-4433187084118907830.post-91749862458988725092011-11-23T18:02:00.004+00:002011-11-23T18:07:20.035+00:00VENEZIA<div style="text-align: justify;">Todavía hoy me sigues dejando sin palabras. Aunque sume lugares, compañías, vidas. Cuando te pienso me vuelvo mudo. Me sigues dejando mudo aunque nos separe el Mediterráneo y desde la meseta castellana, a meses de distancia, tu atracción no llegue con tanta fuerza.</div> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Me dejas sin palabras ahora que me encantaría volver a ti. Pero hoy con tierra y mar de por medio lo tengo claro, me quedaría sentado en esas escaleras todas las noches de mi vida. Mis sueños reposarían sobre una góndola y al desembocar en San Marcos no haría falta volver a despertar. Allí me quiero quedar yo, en la esquina más apartada del mundo, tras atrapar miles de atardeceres e instantes que de tanta belleza dejan sin fuerzas. Me dejas mudo y no solo eso, soy incapaz de aprender tu lenguaje.</p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span></p><img src="http://3.bp.blogspot.com/-PTmlvhLft5k/Ts01mpf9QJI/AAAAAAAAAG4/X2CR2lhJ1ow/s320/Venecia_G_ndolas_y_San_Giorgio.jpg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5678253643275255954" style="text-align: justify;color: rgb(0, 0, 238); text-decoration: underline; display: block; margin-top: 0px; margin-right: auto; margin-bottom: 10px; margin-left: auto; cursor: pointer; width: 320px; height: 214px; " /><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Me quedo allí, acunado en aquella noche, en ese paseo rozando con la punta de los dedos la madrugada y el frío calando hondo los huesos. Vuelvo allí, saboreando aquella noche, sabiendo que toda la ciudad era nuestra, que flotaba por nosotros mientras que nos sumergíamos perdidos en tus tramas. Que desprendía belleza como las flores desprenden aroma cada primavera sólo porque sabía que nosotros la mirábamos. Que quería atraparnos en la oscuridad sus calles para dejarnos siempre allí. Que su luz titilante nos arropaba al oír nuestra voz, que ella misma nos susurraba a través del mar, pero su melodía no encontraba traducción en nuestro idioma. Que su sombra, era más dulce si se reflejaba en el canal. Que volvería a enmudecer si hiciera falta por pisarte y volverme a engañar con la magia de tu antifaz.</p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Y vuelvo a ti, aunque en la lejanía no soporte recordar el romanticismo innato que emana en cada esquina, que brota en cada rincón y desborda tus plazas e islas como mar de invierno. O el narcisismo que te sostiene la cabeza bien alta porque sabes que nadie aguanta tu belleza cada atardecer cuando te asomas al mar. Tus turistas, sus cámaras o sus planos. El bullicio de tus callejuelas. La banda sonora de San Marcos. La melancolía de tu noviembre bañado por la bruma, la lluvia, la soledad. Tus besos de sal que ahora se tornan ácidos. La desconfiada sonrisa de tus máscaras o la delicadeza de tus palacios. El color de tus cristales. La tranquilidad de tus canales. Tus suspiros. El rugido silencioso del león ondeando en cada bandera. Las palomas. Tu luz a cada instante distinta. El carnaval. El color que inspira miles de artistas. La acuarela que dibujas cada día.</p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">La catedral, la calidez de su oro, el tamiz ámbar que todo lo inunda. La imperturbabilidad de tus mosaicos. La burbuja donde se congeló el tiempo, el espacio, el microcosmos perenne dispuesto a elevarte al mismo cielo, acogerte y disfrutarlo como un regalo, como una rosa, como un éxtasis. La decadencia de tus palacios, tus mil y un puentes y los mil y un enamorados.</p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Tu silueta en esa noche desapacible que yo ahora guardo con calma en mis recuerdos que son incapaces de hablar de ti.</p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br /></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Volvería para enmudecer otra vez, con los ojos cerrados.</p>caminantehttp://www.blogger.com/profile/04552216369230813695noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-4433187084118907830.post-69888439120734840102011-08-06T00:43:00.006+01:002011-08-06T00:58:28.789+01:00(MILÁN)<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Ayer aterricé y sin darme cuenta te he recorrido durante 10 meses. Ayer hacía las maletas y las llenaba de planes, de incertidumbres. Hoy las vuelvo a hacer y no soy capaz de cargar con todo (Tampoco quisiera dejarme nada). Ahora, aún con la habitación completamente vacía tengo la sensación que me dejo mil cosas.</p> <p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Ayer, cuando te aterrizaba mis retinas devoraban tus calles, tus gentes, tu caricia fría con sabor a café. Hoy incrédulo de mí, subido en el bus, intentaba descubrirte como algo nuevo, quizá para engañarme, quizá para vivirte otra vez, quizá para quedarme siempre aquí.</p> <p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Ayer comenzaba a caminarte y tu camino me parecía infinito. Hoy con él agonizando intento buscar dónde dejé mis pasos, cómo encontrar mis huellas para saber que realmente te viví, que no fue un sueño. Ayer te construía en mi cabeza, te inventaba, te temía, te esperaba. A partir de hoy solo me queda soportar tu recuerdo como un atlante del Duomo aguanta sin esfuerzo la blanca belleza de tus agujas. Siento que me dejas mil cosas en el tintero…</p> <p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Milán siempre serás mi paréntesis.</p> <p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p> <img src="http://3.bp.blogspot.com/-M189NXzOwVo/TjyDaRjj23I/AAAAAAAAAGw/zPHpWjFLmpk/s320/100_1379.JPG" style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 240px; height: 320px;" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5637525320973409138" /><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Ahora sé que te llevo dentro. Te espero dentro. Lo sé desde el primer día que saliendo del bullicioso metro, subiendo por las escaleras hasta tu corazón aún de noche y lloviendo te mostraste eterna. Estrella de mil puntas. Dolorosamente blanca. Descaradamente Bella. Dispuesta sin reservas a ser el mejor telón de fondo de mi vida, de mis paseos, solo al precio de admirarte cada vez que te abrazaba, de no cansarme de verte, de humillarme al sentirme minúsculo bajo el dintel de tus puertas. Desde aquella noche supe con certeza que ibas a estar siempre ahí detrás porque me lo susurrabas cada vez que te rodeaba. Supe desde aquella primera noche que estabas robando parte de mí y que yo me dejaba encantado. Que siempre serias la <i style="mso-bidi-font-style: normal">domus</i> abierta a amigos y familia. Pero hoy la cosa cambia.</p> <p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Ahora sé que siempre serás mi paréntesis, un escalón más de mi vida que situado arriba estoy encantado de haber escalado. El empujón a mi yo que me llena de fuerza al enfrentarme a otros horizontes, otros retos. </p> <p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Porque este fue el año que viví, que dormí, que viaje, el año en que aprendí poco italiano, el año que crecí, el año en el que los invisibles no nos dejaban ver, el de los Aperitivis, las pizzas, la pasta, los cócteles, las columnas y de alcatraz. El año que tuve bici y de la misma forma dejé de tenerla, el de las tertulias después de cenar, el de las tortillas de patata y en el que comí más jamón que cuando estaba en casa. El año en que recorrí tus avenidas infinitas bajo tus bóvedas de árboles. El año en el que la lluvia era sinónimo de otoño y en el que volví a casa por navidad. El año en que supe lo que son las tiendas de verdad, los modelos, el glamour. La Scala. Los tranvías bajo las telarañas de la catenaria que tejían la ciudad. El año en que compartimos las noches, las vidas, las casas. El año en el que estuve allí a través de Skype. El año en que me encantaron vuestras visitas, el año de Wind, de Esselunga (siempre fidaty), del <i style="mso-bidi-font-style:normal">va bene</i>! El año que también os eché de menos (¡pues claro!), el año que no habrá otro igual, el año que se me pasó sin darme cuenta. El año. Sin más.</p> <p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Porque me has arrancado poco a poco un trocito de mí para atarlo de por vida a tu nombre y ahora mientras hago las maletas, mientras recojo los trastos que acumulo con alguna lágrima sé que también me estoy recojiendo a mi mismo. Me voy contento pero también con pena por todo lo que me has dado y no he asimilado. Y 10 meses me parecían muchos.</p> <p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Te dejo. Me voy sin mirar atrás, con un nudo en el estómago (porque sigo queriendo con el estómago), con alguna lágrima pero con las maletas llenas de ti. Te dejo aquí para encontrarme cada día y cada vez que lo necesite en el mismo sitio y en el mismo año.</p> <p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">No tengo ni que decirte que me encantó escribir mi vida en tus páginas</p> <p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Hoy cierro el paréntesis y continúo mi vida. </p> <p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">(Milán) mi mejor paréntesis.</p>caminantehttp://www.blogger.com/profile/04552216369230813695noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-4433187084118907830.post-76199471396099594842011-04-16T10:20:00.006+01:002011-04-16T10:51:58.507+01:00SERÁ ESTA NOCHE<p class="MsoNormal" style="text-align:justify">Volverá el latido, los nervios, las miradas cómplices o tu sonrisa intuida bajo el verdugo azul, el vello erizado.</p><p class="MsoNormal" style="text-align:justify">Aflorarán las emociones sobre la piel y revolverán todo un año. Removiendo alegrías. Reviviendo penas.</p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify">Seremos uno.</p><p class="MsoNormal" style="text-align:justify">El PAZ Y BIEN será el inicio, nuestro saludo, nuestra presentación, nuestro deseo. Y el abrazo será el final.</p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify">Marcará el tañido tu salida y te erigirás a golpe de campana sobre todos nosotros con los brazos abiertos en cruz de amor.</p><img src="http://1.bp.blogspot.com/-PIXdkxGyfyU/Taljc45iFFI/AAAAAAAAAGc/iS7L5a8eKZU/s400/DSC_0175.JPG" style="float:right; margin:0 0 10px 10px;cursor:pointer; cursor:hand;width: 197px; height: 400px;" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5596113359945733202" /><p class="MsoNormal" style="text-align: left;">Volverá el silencio por compañía y el padrenuestro por los doctrinos.</p><p class="MsoNormal" style="text-align:justify">Volverán las cigüeñas a entonar su particular miserere Clerecía arriba al son de tu paso, de mi paso.</p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify">Volverá esta noche el olor a incienso en la ropa y las nubes por las que navegas haciéndote el dormido.</p><p class="MsoNormal" style="text-align:justify">Volverán en la noche los cardos a tus pies, que este Santo lunes son como rosas.</p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify">Volverá tu cruz a recordarme otras cruces, otros calvarios, otros sufrimientos y al tiempo el refugio donde siempre encuentro consuelo.</p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify">Volverás a ser nuestra Luz en la oscuridad, el Camino hacia la Verdad y al alabarte cara a cara volveré a saberte Vida.</p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify">Volveré a escucharte, reo de muerte, con los ojos cerrados y sentiré como tu abrazo me llena el alma.</p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify">Y antes de marcharme, casi a solas, volveré a acariciarte con la mirada como una oración y sabré entonces que mi fe me habrá curado.</p><p class="MsoNormal" style="text-align:justify">Volverá esta noche, si, esta noche, el milagro de cada Lunes Santo, susurrándonos Su Palabra en el silencio.</p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify">Y volveremos a abrir las puertas para que sea Él el que entre.</p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify">Esta noche.</p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify">Dios mediante.</p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><!--[if !supportEmptyParas]--> <!--[endif]--><o:p></o:p></p> <p class="MsoNormal" align="right" style="text-align:right"><i style="mso-bidi-font-style: normal"><!--[if !supportEmptyParas]--> <!--[endif]--><o:p></o:p></i></p> <i style="mso-bidi-font-style:normal"><div style="text-align: right;"><span class="Apple-style-span" style="font-style: normal; "><i style="mso-bidi-font-style:normal"><span style="font-size:12.0pt;font-family: "Times New Roman";mso-fareast-font-family:"Times New Roman";mso-ansi-language: ES;mso-fareast-language:ES;mso-bidi-language:AR-SA">Para aquellos que dejan su vida <span style="mso-spacerun: yes"> </span>sobre Sus pies con un beso.</span></i></span></div><div style="text-align: right;"><span class="Apple-style-span" style="font-style: normal; "><i style="mso-bidi-font-style:normal"><span style="font-size:12.0pt;font-family: "Times New Roman";mso-fareast-font-family:"Times New Roman";mso-ansi-language: ES;mso-fareast-language:ES;mso-bidi-language:AR-SA"><br /></span></i></span></div><div style="text-align: right;"><span class="Apple-style-span" style="font-style: normal; "><i><span style="font-family: 'Times New Roman'; ">(Para la Revista Lignum Crucis nº11. Salamanca.)</span></i></span></div></i>caminantehttp://www.blogger.com/profile/04552216369230813695noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-4433187084118907830.post-34048282827925752422011-01-25T22:15:00.009+00:002011-01-25T22:37:50.172+00:00BERLÍN<div align="justify">Berlín, ahora que recuerdo los días en los que escribiste mi noviembre con lluvia, frío y vino caliente descubro en ti la mejor forma de resucitar entre las cenizas de un pasado sórdido y gris, veo en ti la mejor cara al peor de tus pasados. <img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5566253649046815762" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 320px; CURSOR: hand; HEIGHT: 160px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="http://1.bp.blogspot.com/_zGSMiEJsaQY/TT9OM9koRBI/AAAAAAAAAFw/r8bRPhG_mdU/s320/530.jpg" border="0" /> Ahora recuerdo cuando paraguas en mano me mostraste tus muros transparentes, cuando saltando en los charcos vi reflejado tus dos caras más auténticas, tus lindes que nunca fueron tal, tus mundos opuestos impuestos y tus ansias por coser las cicatrices a fuerza de paciencia y respeto.<br /><br />Ahora que te recuerdo, saboreo con más ganas tus contrastes, la mezcla de hoy y el poco ayer, el imperio de antaño y el precio de estar siempre en el ojo del huracán. Las dos caras de la moneda y del muro. Las ideas oprimidas entre gris hormigón ahora lienzo de libertades, de infinitos colores con los que ver el mundo, de otras tantas formas de entenderlo.<br /><br />Ahora que te vuelvo a recordar, a pesar de la niebla y el frío, me sigue atravesando tu mirada firme puesta siempre en el futuro y los pies tan sujetos a esa tierra. Reposo de escombros que dejaron las miserias humanas, el hombre lobo para el hombre.<br />Y ahora Berlín que redescubro tus rincones, ahora que me muestras unas heridas aún en carne viva y otras prudentemente cicatrizadas, comparto tus dolores…<br /><br />En <em>Sachsenhausen</em> hacía un frío de muerte, de asquerosa muerte. Y un silencio que hacía daño. Como sucede tantas veces cuando el mundo deja su alma en manos de la indiferencia, cuando calla y mira hacia otro lado. Todo era sucio, gris y el frío latía perenne como si se hubiera instalado allí en memoria de aquellos inviernos de la historia del ser humano<a href="http://2.bp.blogspot.com/_zGSMiEJsaQY/TT9OgFE0XaI/AAAAAAAAAGA/8e88wq28cNc/s1600/campo-concentracion.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5566253977478389154" style="FLOAT: right; MARGIN: 0px 0px 10px 10px; WIDTH: 200px; CURSOR: hand; HEIGHT: 150px" alt="" src="http://2.bp.blogspot.com/_zGSMiEJsaQY/TT9OgFE0XaI/AAAAAAAAAGA/8e88wq28cNc/s200/campo-concentracion.jpg" border="0" /></a>, como hito de lo macabro que un día sucedió en esos infiernos. Como si el calor huyera de ese lugar porque ya nada quedaba por calentar, como una tierra que de tanta sal, de tanto horror, no dejara crecer la hierba. Solo quedaban unos barracones, los cimientos de mil pesadillas y de otras tantas historias con nombres y apellidos que, solo oírlas, bastaban para congelar la sangre y salir corriendo. Solo nuestros pasos rompían ese incómodo silencio donde no hace mucho miles de personas gritaban un <em>¿por qué?</em> que aún nos da miedo contestar, donde vivieron y murieron como animales ¡mucho peor!. Yo mientras deseaba salir de aquel horror, sólo pedía que no se nos olvidase pues de lo contrario, como dijo aquel, estamos condenados a repetirlo.<br /><br />Pero ahora que te paseo lejos, aprendo de ti y sonrío al darme cuenta que siempre encuentras lo positivo de las cosas, que donde hubo murallas de represión, tú siembras edificios transparentes, de democracia, que donde hubo sombras ahora te llenas de luz. Que no sé cómo lo haces pero que donde hubo odio, Berlín hablas de amor.<br /><br />No te engaño, cuando tus verg<a href="http://2.bp.blogspot.com/_zGSMiEJsaQY/TT9PZq0uv6I/AAAAAAAAAGI/aMyK4u8rT5U/s1600/muro-berlin.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5566254966864002978" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 320px; CURSOR: hand; HEIGHT: 240px" alt="" src="http://2.bp.blogspot.com/_zGSMiEJsaQY/TT9PZq0uv6I/AAAAAAAAAGI/aMyK4u8rT5U/s320/muro-berlin.jpg" border="0" /></a>üenzas cayeron yo a penas contaba con meses de vida y es por eso que tu vuelta a la vida, aunque cercana se me escapa del yo en primera persona. Y no abarco la trascendencia del fin de tus fronteras. Quizá sea por eso que esas heridas me suenan demasiado lejos y te disfruto como algo nuevo…<br />No te engaño, pesar de ello, te envidio igual.<br /><br />Berlín, ahora que te recuerdo, sonrío de nuevo porque allí donde despertó la historia mas horrible del s. XX, allí donde la crueldad humana no parecía tener límite, allí donde las heridas de un muro intentaban cicatrizar te levantas cada mañana entre la libertad y la pluralidad. Mirando al horizonte a través de tus cúpulas de cristal, con puertas que nunca cierran para el que todo el que quiera se sienta de allí. Con sus errores por bandera, para que no se nos olvide. Porque si algo tienes presente, Berlín, es tu pasado.<br /><br />Y nosotros paseamos por allí, bajo la fría agua, comiendo salchichas y derrochando las noches con vino caliente.</div>caminantehttp://www.blogger.com/profile/04552216369230813695noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4433187084118907830.post-7882174217733156312010-11-15T22:53:00.002+00:002010-11-15T23:01:10.578+00:00ROMACerré los ojos y conteniendo la respiración en el puño deseé pasearte de nuevo. De espaldas a una ciudad eterna en sus rincones probé suerte por si se volvía a cumplir por arte de Trevi el milagro de perderme por Trastévere, de recorrer las ruinas y guiarme por obeliscos en el laberinto de tus plazas una vez más.<br /><br />Esperé, que a cambio de unos pocos céntimos, la Piazza de San Pietro me acojiera con su columnata desde casi el puente de Sant´Angelo en un sinfín barroco, que en Roma va desde las catacumbas hasta cielo pasando por el baldaquino berniano.<br /><br />Solté la moneda sin mirar atrás por si se rompía el hechizo y mañana no puedo volver a disfrutar de tu belleza, de tu sol bajo la escalinata de la Plaza España o del rumor del agua en cada esquina.<br /><br /><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5539914116006408466" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 400px; CURSOR: hand; HEIGHT: 296px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="http://4.bp.blogspot.com/_zGSMiEJsaQY/TOG6iWq78RI/AAAAAAAAAEw/P1332Iqlxt4/s400/IMGP1483.JPG" border="0" /><br />Respiré mientras tanto, rodeado de turistas, el aire que cortaba mi moneda hasta tocar el agua a ciencia cierta de que era el mismo que caía densamente a través del óculo que corona el Panteón. Como si en aquel espacio casi perfecto el tiempo que se acumula fuera el poso que lo alimenta día a día y nos maravilla 2000 años después.<br /><br />Te espero pronto porque me encantas tal como eres. Con tu desorden, tu tráfico imposible o tu suciedad. Con la altanería de quien que sabe que el tiempo no puede con ella. Con la humildad de quien abre sus tierras y muestra en sus ruinas el origen de nuestra cultura, sin darse importancia. Con la soberbia de quien se sabe que guarda secretos que bien valen un Potosí y la servidumbre de quien pone el cielo a tus pies. Con la gracia de quien acuna al César y la decadencia que sufre la que tiene un imperio tras ella. Me encantas. Tus fuentes, tus colinas, tus escaleras y pizzas. Toda tú.<br /><br />Roma.caminantehttp://www.blogger.com/profile/04552216369230813695noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-4433187084118907830.post-24295499166612265982010-11-03T16:43:00.006+00:002010-11-03T16:49:32.683+00:00EL AÑO EN QUE CUMPLIMOS 25Fue hace 25 años aunque siempre les escuché que ojala hubiera sido antes. Fue hace 25 años cuando unas puertas se abrieron a una nueva vida, a un proyecto joven y uno frente al otro juraron amarse eternamente. Fue en otro templo, en otro altar, con la misma gente pero con alguna que otra arruga menos, ante un mismo Dios donde pronunciaron un SÍ que los ataría a la dulce condena de ser felices para siempre. Viviendo una primavera constante.<br /><br />No serviría de nada empezaros a contar aquí su historia, pues ni siquiera estuve en el principio… sé que no tiene final… Además quizá vosotros os la conocéis mejor que yo. Sería inútil porque entre otras cosas no mando ni en mi corazón y no conseguiría arrancarle ninguna palabra si es de la gente a la que quieres de la que tiene que hablar. Sé, sin embargo, que es una historia de amor, casi de cuento, casi de película. Pero de las que al final se te hace un nudo en la garganta y se asoman tímidamente las lágrimas a la pendiente de los párpados sin caer… Os contaré que me siento feliz de ser parte de esta película romántica, de conocer a sus protagonistas y susurrar sus diálogos como si me hubiera pasado a mí o que me la cuenten otros que la vivieron más directamente que yo y sentir que es mi propia historia aunque todavía no estuviera en este mundo. <img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5535365404591334834" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 400px; CURSOR: hand; HEIGHT: 308px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="http://1.bp.blogspot.com/_zGSMiEJsaQY/TNGRggKnJbI/AAAAAAAAAEg/a-jyPB7os_4/s400/DSC_0042.JPG" border="0" /><br /><br />Mi hermana y yo, que vinimos más tarde, no estuvimos aquel día, pero como creemos en la fuerza de las palabras, la fuerza de un SÍ capaz de cambiar el mundo, no importa porque el pacto que se selló años atrás lo hemos revivido día tras día, en nuestra misma piel, corriendo por nuestra misma sangre, en nuestra casa. Y como si de un conjuro se tratara seguimos unidos a ellos como si todavía lo estuviéramos mediante el cordón umbilical como así será de por vida, y no concebimos un día sin oír su voz. Que en nosotros, perviven sus palabras, siendo este el mejor testamento que sella la sangre.<br /><br />Además mucho antes de que fuera consciente, mis padres brillaban ya con luz propia hasta donde alcanzan mis recuerdos, como una estrella que te indica siempre el Norte, que te guía el camino, siempre iluminando, siempre en el horizonte, siempre, como una flor de loto, embelleciendo las orillas de nuestra vida…<br /><br />Brillaban y brillan dentro de mi como cuando cada mañana nos vestían y su voz acariciaba el alma aún dormida de unos niños que despertaban a la vida, cuando en los viajes nos poníamos entre el conductor y el copiloto y cantábamos las canciones del cassette, cada vez que velaban a los pies de nuestra cama y con su caricia en la frente se disipaban las pesadillas como por arte de magia o cuando en la insoportable adolescencia tuvisteis paciencia o la acabasteis perdiendo. Cada vez que compartimos una alegría o nos sentamos a la mesa para que no se atragantasen las penas. Cada vez que a través de los vuestros, nuestros ojos ven otro mundo, otros corazones. Cada vez que a través de vuestra voz siento el calor de casa donde quiera que esté.<br /><a href="http://1.bp.blogspot.com/_zGSMiEJsaQY/TNGR0Im59dI/AAAAAAAAAEo/GyWPfNGEGMg/s1600/DSC_0035%5B1%5D.JPG"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5535365741864941010" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 190px; CURSOR: hand; HEIGHT: 400px" alt="" src="http://1.bp.blogspot.com/_zGSMiEJsaQY/TNGR0Im59dI/AAAAAAAAAEo/GyWPfNGEGMg/s400/DSC_0035%5B1%5D.JPG" border="0" /></a><br />Porque aunque hace 25 años no estuve aquí, como he dicho, siempre pensé que lo verdaderamente importante no es ni el inicio ni el fin, sino el camino, el paso a paso, el esfuerzo, el tropiezo y la remontada, el momento, el ahora. El día a día que vivimos juntos cogidos de la mano. Porque sí, porque sé sin haberlo sentido en mis carnes que estas cosas si no las mueve el amor, no las mueve nada. Y porque sé, que sin dudarlo cada uno de sus días está escrito en el lenguaje que dicta el amor porque simplemente lo veo reflejado en sus miradas como un espejo que irradia luz o en sus manos entrelazadas a fuego, en sus besos. Sé también que su pacto de amor está por encima de alianzas, por encima del tiempo, por encima incluso de nosotros. Que son dos pero en realidad suman uno solo.<br /><br />Y como este camino es imposible hacerlo solo, me gustaría hacer presente a todos los que han estado cerca, a los que se han unido a lo largo de este tiempo, a los que siempre han estado para dar impulso y a los que por causa de la vida nos tienen que dejar para que sigamos caminando solos. Y no me quiero olvidar de los abuelos. Sin ellos nada de este cuento habría sucedido. Si alguna vez sus caminos, por razones del destino, no se hubieran juntado hoy no estaríamos celebrando estos 25 años. Gracias a los 4, y digo bien, a los 4. A los que estáis y al que sin estar, hoy está más presente que nunca. Siempre a nuestro lado, presidiendo la mesa. Siempre inmortal dentro de nosotros.<br /><br />En definitiva, hoy es nada más que uno de esos puntos y seguido que suceden de vez en cuando en nuestras vidas. Y con esto no quiero quitarle mérito a ninguno de esos 25, al contrario, precisamente cada uno de esos 365 que contiene cada uno de ellos es lo que guardo en mi bolsillo. Pudiendo celebrar los 25, 28 u 84 años si es amor lo que nos reúne, si es amor con mayúsculas, si es el calor de casa, el amor que ilumina los ojos y eriza el vello. De eso se trata pues el día de hoy (como me dejó escrito un amigo) de hacer memoria, de recordar, de pasar una y otra vez por aquello que nos hizo y nos hace felices y de compartirlo con los que más quieres.<br /><br />Seguimos caminando juntos, 25 años más como poco. En la misma casa o con el mediterráneo por medio. Ah! Y que os queremos, que os quiero aunque nunca os lo diga.<br /><br />Seguramente si en aquel septiembre del 85 alguien os hubiera silbado al oído que tal día como hoy estaríamos aquí no lo habríais creído.<br /><br />Fue hace 25 años aunque siempre les escuché que ojala hubiera sido antes.<br /><br /><div align="right">S<em>eptiebre 2010...</em></div>caminantehttp://www.blogger.com/profile/04552216369230813695noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-4433187084118907830.post-19698437486597664322010-10-07T08:35:00.000+01:002010-10-07T08:37:11.871+01:00Otro otoño y todo un año. El recuerdo grabado en la piel, que duele y nutre al mismo tiempo.<br />El gris plomizo sobre el ocre que se impone a un sol que hoy no tengo ganas de ver brillar como si no pasara nada.<br />Hoy no me apetece ni despertar.<br /><br /><em>Prometo que algún día te escribiré sin una lágrima.</em>caminantehttp://www.blogger.com/profile/04552216369230813695noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-4433187084118907830.post-77041257308310156132010-08-29T20:52:00.004+01:002010-08-29T20:58:42.048+01:00HOY NO<div><br /><br /><div>Ya no quiero amaneceres eternos ni noches sin estrellas. No quiero la luz del Norte filtrada entre estrechas calles, casas de colores, islas, rubios o ratas. No quiero atravesar puentes sobre aguas sin fondo, celebrar victorias ni izar banderas que no sean del mismo cielo que nos abraza a todos por igual.<br /></div><br /><p align="left"></p><br /><div><a href="http://4.bp.blogspot.com/_zGSMiEJsaQY/THq7sJUfnUI/AAAAAAAAAEY/NkcSpEZNxsg/s1600/_7022878.JPG"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5510923461131738434" style="FLOAT: right; MARGIN: 0px 0px 10px 10px; WIDTH: 400px; CURSOR: hand; HEIGHT: 178px" alt="" src="http://4.bp.blogspot.com/_zGSMiEJsaQY/THq7sJUfnUI/AAAAAAAAAEY/NkcSpEZNxsg/s400/_7022878.JPG" border="0" /></a><br />No quiero dibujar otros horizontes, otros cementerios, otros paseos por encima de las nubes, ni terrazas a ras de la montaña desde la que pueda ver el bullicioso silencio de otra vida, otras ideas, otra forma de entender el mundo.<br /><br />Tampoco quiero escuchar aquella canción que me recuerda insistentemente a ti. Ni quiero despedidas si no soy capaz de pronunciar un simple adiós. No volveré a inventar noches de verano en las que no apareces, ni desandar el camino si es a solas, si no es de la mano. Tampoco quiero más estrellas que fugazmente pongan al descubierto mis deseos ni recordar abrazos tan cálidos que me congelen en este mes de Agosto.<br /><br />No quiero estrenar un nuevo día bailando en la playa sin haber dormido el anterior. Ni sentir la caricia del Mediterráneo en los pies camino a casa mientras su espuma devora mis huellas para que nadie se entere que estuve allí, que caminamos por allí. No quiero despertarme a mediodía, comer a media tarde o cenar a primera hora de la mañana. Tampoco quiero dormir o amanecer con una carcajada.<br /><br />No quiero escuchar el mar dentro de 1000 caracolas distintas ni tirarme de cabeza desde un trampolín mecido por olas por las que me dejo atrapar siempre. Hoy no. Ni quiero que volvamos a sentarnos en círculo blanco sobre la arena entonando, al son del mar, el conjuro que soporta cada una de las estrellas que penden sobre nosotros en noches así de mágicas. Tampoco quiero sumergirme en otros océanos en los que sólo sientes la vibración de la música en el pecho, solo ves la luz del escenario, solo eres una gota más. Ni echar de menos el silencio, la tranquilidad.<br /><br />No quiero compartiros, ni olvidaros. No os quiero (¿o sí?) Pero si no fuera vuestro recuerdo tan dulce, si no me arrastrara, si no me pudiera y me distrajera estas tediosas tardes serían aún más infinitas. Quizá por eso os escribo desde la biblioteca sentado en la mesa 170 a las puertas de un Septiembre cuanto menos especial. Cuando tengo la seguridad que paso página y no solo de mis apuntes y que aunque quiera dentro de un mes tan solo voy a poder reviviros dentro mí (más lejos de lo que imaginaba). Cuando empiezo a tener la sensación, aunque sin agobios, que esto cambia, que se abren otras puertas y cierro las maletas. Que desde mi nueva vida, allá donde se ponga el sol os estaré sonriendo.<br /><br />Quedan mis puertas abiertas, entrad sin miedo.<br /><br />Comienza la aventura. </div></div>caminantehttp://www.blogger.com/profile/04552216369230813695noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-4433187084118907830.post-2460136148096970952009-10-29T00:00:00.002+00:002009-10-29T00:04:55.988+00:00EL ÚLTIMO OTOÑO<div>Se marchó en otoño y se desprendió de nosotros como una hoja que arrastra la suave brisa de este octubre sin él. Se fue tranquilo porque aunque nos deja huérfanos su corazón no se cansó de palpitar ni un momento por sus hijos. Se fue sereno porque aunque se marcha, lo hace con la satisfacción que da una vida sencilla y plena, con la certeza de que en cada uno de nosotros vive algo de él y no se me ocurre en estos momentos mejor inmortalidad que la de ser recordado para siempre.<br /><br />Tras un rosario de lágrimas y recuerdos que se encadenaban desde la noche anterior… Después de una angustiosa espera nos dejó. Poco antes de que una máquina le diera su último aliento, cuando sus maletas ya estaban hechas, sus palabras dichas y su confianza descansando en las mejores manos, pudimos estar un momento a su lado. Atravesando el pasillo más frío de mi vida me lo encontré dormido esperando pacientemente a que todo acabara. Le di el beso más cálido a la mejilla que tantas veces había acariciado la mía a sabiendas que no habría otro. Le dije adiós y me contestó un “hasta mañana” que no lo llegué a oír porque mi abuelo ya estaba de camino. Fue entonces cuando lo vi caminado con las manos en los bolsillos alejándose de nuestras vidas. Discretamente.<br /><br />Después tan solo el silencio… solo el frío.<br /><br />Desde aquel rincón Él le cogió de la mano con paz y calma. Lo sé porque al lado de la cama mi madre dejó dos estampas para que lo tuvieran en sus manos, para que cuando él durmiera Él velase. Sé también que no habían hecho falta, que no se apartó de su lado. Que al marcharse, la Dolorosa le esperaba con los brazos abiertos para abrazarle, como lo había hecho con muchos los abuelos antes. Así me lo escribieron en el móvil y así me lo creí.<br /><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5397805897965634690" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 400px; CURSOR: hand; HEIGHT: 299px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="http://4.bp.blogspot.com/_zGSMiEJsaQY/Sujb3YrABII/AAAAAAAAAEA/6R8eF0A4Zsc/s400/DSCN1174.JPG" border="0" /><br />Y después de abrazos, flores, besos, llamadas, mensajes y más abrazos… Siento que al marcharse mi abuelo, al dejarlo allí junto a la montaña aquella tarde en la que el sol inventaba luz entre grises nubes, también dejamos una parte de nosotros cosida a aquellos ojos verdes que se cerraron para siempre. Que allí también se quedaron historias del día a día, de una guerra que le obligó a hacer un paréntesis en su vida y recorrer España de costado a costado, el saber popular de refranes y cantares recitados como recién aprendidos, el saber de la vida, mis raíces, su voz, su gracia. Que allí también quedaron sin remedio 59 años de vida compartida que solo la muerte pudo separar. Que aquí quedamos nosotros. Sin él.<br /><br />Y sé que mientras amarro estas palabras a la deriva de la red de redes, a pesar de que salga a acompañarme alguna lágrima, lo hago desde la incredulidad de quién piensa que cuando vuelva a su casa lo volverá a ver, de quien cree o mejor dicho de quien no cree que se haya ido, de quien espera que sea él el que descuelgue el teléfono, de quien tiene la sonrisa preparada para que nos vuelva a hacer reír con cualquier chascarrillo o el sitio guardado para que se siente a presidir la mesa, de quien sueña que todo esto fue un mal sueño.<br /><br />Y sé que su ausencia dolerá y posiblemente lo echaré más de menos de lo que lo hago hoy aunque ahora me falte el aire, me quede mirando la nada durante infinitos segundos o me dé un vuelco el estómago cuando alguien me dice que lo siente...<br /><br />Y sí, créeme que pienso que se fue en el momento justo, que no hubo manos más delicadas que lo mimaran ni ojos más atentos que lo atendieran, que he tenido mucho tiempo para disfrutarlo… y sí, lo agradezco con la más sincera sonrisa… pero no me consuela. Créeme también que soy incapaz de expresar lo que ahora me dicta el corazón…<br /><br />No olvidaré a los que estuvisteis allí, a los que nos acompañasteis. Lo prometo. Tampoco a los que sin estar, sin veros o incluso sin conoceros os esforzasteis por cambiar el final de esta historia que me gustaría no haber escrito nunca. A aquellos ángeles de los que hablé, a los que no os salían las palabras o sin palabras dijisteis todo... Eternamente agradecido. No olvidaré. Lo prometo.<br /><br />Ahora toca guardar los recuerdos, o quizá escribirlos para que el olvido no se los lleve. Guardaré en el bolsillo una hoja escrita en clave de sonrisa en la que aparezca él cogiendo de la mano al niño que vive en mí. Releeré el libro amarillo que le sacaba cada mañana al desayunar antes de llevarnos al colegio. Redactaré los caminos que recorrimos en los que como un niño más, se dejaba guiar por la inocencia de mi hermana y mía. Le echaré un pulso y lo perderé como las otras 982 veces. Esperaré a las 6, la hora del café, para que se siente a nuestro lado. Revolveré las fotos por si tengo que rescatar alguna historia que quedó por revelar. Caminaré tras él, para que sean sus pasos los que me hablen. Me lo imaginaré con mis tíos, con mi madre, de pequeños y descubriré lo que dejó en cada uno de ellos para poder sentirlo aquí de nuevo. Y tras este punto y aparte en el camino, acabaré en puntos suspensivos, porque sé que lo tendré conmigo para siempre y juntos escribiremos esta historia. Aunque no lo vea.<br /><br />Y sí, Emma, el abuelo ahora es aire. Aire que nos abraza el alma cada día.<br /><br />Al mejor hombre (<em>como rezaba aquella nota perdida entre los crisantemos</em>) y yo añado: Al mejor abuelo. </div>caminantehttp://www.blogger.com/profile/04552216369230813695noreply@blogger.com9tag:blogger.com,1999:blog-4433187084118907830.post-54664623618748421022009-08-24T20:02:00.001+01:002009-08-24T20:04:56.784+01:00INTERMINABLES<div align="left">Necesitaba escribir las noches que no me dejaron dormir. Las que vi pasar cada hora, cada minuto sentado delante del ordenador hasta encadenarlas con los primeros rayos del día siguiente. Necesitaba contaros las noches que escuché por escuchar <em>Hablar por hablar</em> mientras quedaba colgado mi archivo de Autocad entre la neblina blanca de un “no responde”. Necesitaba escribirlo para así quizá poder dormir hoy tranquilo. Necesitaba poner un punto y final. Cerrar sesión.<br /><br />Nunca había pensado que las noches tenían tantas horas, tantos minutos mientras las derrochaba con los amigos de un lado a otro los fines de semana. Si en ellas el reloj no existía, estas veces hubiera necesitado alargarlas aún más. Nunca habían pasado noches enteras ahogado por las entregas del día siguiente. Tampoco había sentido el peso del amanecer sobre el cuerpo o el atontamiento en el que se sumerge la cabeza el resto del día. Ni siquiera sabía lo que era tener cansados los ojos o lo que era utilizar una ducha reparadora como punto de partida para el nuevo día. Esas noches, en las que el sueño pasa de largo, esas noches en las que la cama es una cómoda mesa auxiliar para acumular croquis, referencias y un sinfín de papeles innecesarios que acaban en la basura poco tiempo después, esas noches en las que el descanso es de un cuarto de hora dando una vuelta por tuenti por si algún sonámbulo dejaba caer algún comentario, esas noches que continúan con un pincho a mediodía mientras ploteas y acaban a la hora de la siesta con un profundo sopor, esas noches, solo esas, son las que quiero borrar.<br /><br />Nunca había oído tantas historias tan diferentes por la radio, tantos silencios que cuentan tantas cosas… La mayoría tristes, la verdad, la mayoría te obligan a susurrar un: “qué suerte tengo…!”, un “qué pena…” o un “que nunca me pase…” Nunca habría pensado que la gente podía descolgar su teléfono una madrugada cualquiera y llamar a un programa para decir que se sentía sola, que lo acababan de ingresar en una clínica sin saber por qué, que su hijo se había suicidado, que le habían engañado, que necesitaba hablar de cualquier cosa con cualquier persona o incluso que le estaba siguiendo un extraño hombre que le esperaba en el portal… He llegado a pensar que quizá, al contarle sus dichas o desdichas al mundo a través de las ondas, al escuchar su voz en la lejanía de la radio, al encontrar en el silencio las respuestas que necesitan, se sientan aliviados como si fuera un extraño el que le contase su misma historia, como si hubiera un alma gemela en algún lugar del mundo capaz de reconfortarlos con la palabra, con la empatía, como si alguien fuera capaz al fin de comprenderlo. También he pensado que en muchos casos no hay consuelo que alivie el dolor.<br /><br />Y en la oscuridad de la noche, en el silencio de la habitación, en la luz del flexo y del portátil, en la música de la radio… tengo que decir que no estuve solo, al otro lado del Messenger, tan solo con un clic, compartimos los agobios de última hora, las dudas, los trucos o conversaciones que se alargan hasta el amanecer. Es justo agradecer por tanto a aquellos que trasnocharon a mi lado, a aquellos que perdisteis vuestro tiempo para ganar yo el mío, remendaron mis fallos o simplemente preguntaron un qué tal vas, su dedicación ¿es justo verdad? aunque nunca lleguen a leer estas palabras o no se den por aludidos.<br /><br />Porque a pesar de la infinitud de esas noches, tengo la sensación que fueron un sueño, que no se hicieron tan largas, que no existieron. Incluso puede ser que un helado en la plaza, una buena compañía, una batalla de karaoke (bien metido en el papel), un brindis con trozos de sandía o una noche de San Juan, tengan la capacidad de borrar los sofocos y saborear esta vida que dibujamos a golpe de lapicera y Autocad.<br /><br />Ahora ya podré bajar las persianas que no bajaron en esas noches, cerraré la habitación, la vaciaré y pensaré a varios kilómetros como llenarla el curso que viene.<br /><br /><em>Junio 2009</em></div>caminantehttp://www.blogger.com/profile/04552216369230813695noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-4433187084118907830.post-84350570206380864102008-08-17T22:01:00.004+01:002008-08-17T23:41:37.655+01:00SALAMANCA<img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5235595904022758242" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; CURSOR: hand; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="http://3.bp.blogspot.com/_zGSMiEJsaQY/SKiSvD7EQ2I/AAAAAAAAACk/HPngQVuPB5M/s320/Salamanca.jpg" border="0" /><br /><br /><div>No hizo nunca falta preguntar de dónde era ni por dónde caminaba porque siempre me sentí en casa. Sus calles son la prolongación de mi pasillo y supe desde pequeño que sus gentes, dicen que secas, parcas, sin sal (No lo siento así) eran mis vecinos.<br /><br />Desde mis primeros pasos me contaron que la plaza no es perfecta, pero a mi me parece una enorme joya. Que desde sus campanarios se puede tocar con la punta de los dedos el cielo y así llegué a sentirlo una tarde de verano cualquiera. Que subiendo por Compañía la soledad es más llevadera y cada amanecer, cada invierno, sus piedras calientan la vida. Que sus fachadas son retablos y el río un espejo y que su silueta iluminada en la noche es el capricho en arena de playa bañado por este cielo que cae sobre nosotros. Que sus suelos comunican mediante pasajes las leyendas más inverosímiles, otros tiempos. Que sus calles huelen a ayer y sus piedras se derriten de belleza cada atardecer. Que sus trajes son de oro y en sus fachadas se puede leer sangre. Que se ve más filigrana en la piedra que en las joyerías y tras una de las conchas se esconden tesoros aunque pienso que para tesoros los recuerdos que dejo yo bajo sus piedras.<br /><br />Me hablaron que no hubo terremotos que pudieran con su fortaleza ni bandos que no apaciguara la mano de Dios. Que en verdad el cielo de Salamanca está en el Patio de Escuelas porque el cielo estuvo desde el comienzo cerca de los jóvenes, sus estrellas son nuestras. Que la torre de la catedral no es un campanario sino un faro que se yergue para iluminar los trenes que vuelven cada madrugada y un astronauta navega en el espacio pétreo de una de sus puertas aunque las manos que las tallaron disten siglos. Que “la Vieja” a pesar de ser vieja no tiene nada que envidiar a “la Nueva”. Que el gallo seguirá perenne en la torre como el suspiro cada anochecer al iluminar la plaza.<br /><br />Me dijeron que sin saberlo te cruzas con ángeles de la guarda, con gente de paz, de bien. Que los silencios d<a href="http://2.bp.blogspot.com/_zGSMiEJsaQY/SKiTDLAbHZI/AAAAAAAAACs/vzzsbZoxbzs/s1600-h/ClereciaAgosto2008_OGR_0022.JPG"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5235596249521659282" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; CURSOR: hand" alt="" src="http://2.bp.blogspot.com/_zGSMiEJsaQY/SKiTDLAbHZI/AAAAAAAAACs/vzzsbZoxbzs/s320/ClereciaAgosto2008_OGR_0022.JPG" border="0" /></a>e sus gentes valen más que mil palabras y muchas veces no se oyen los aplausos porque aquí con el pálpito del corazón basta. Que en alguna cueva llegó a morar el mismísimo diablo y en sus palacios habitan seres que no pertenecen a este mundo. Que cada domingo no es la algarabía la que alza la voz en el centro sino que lo hace la dulzaina y el tamboril al ritmo que marca esta tierra acompañados de las castañuelas que son la canción salidas de la sencilla unión de manos y encina, la misma que campa a sus anchas en este campo castellano desde hace siglos. Que cada Noviembre se escala la Catedral hasta lo más alto para honrar a Dios y cada verano la tuna es nuestra banda sonora. Que en la primavera la Pasión está en la calle, sobre los hombros. Que por estas calles caminaron Santos, Literatos, Reyes, Universitarios, Lazarillos, Necios, Intelectuales, Descubridores, Reconquistadores... y detrás de cada medallón hay una intensa vida. Que enhechiza la voluntad de volver a ella…<br /><br />Y yo me lo creí.<br /><br />Y me lo creí caminándola y desgastándola con la mirada porque siempre me sorprende algo nuevo. Y me sumergí en sus historietas, imaginándome en otro tiempo, con otra ropa, con otra vida, en otra Salamanca. Y paseé por una ciudad Universitaria por naturaleza siendo universitario de aquellos de capa y sombrero. Descifrando y empapándome de las palabras de un doctor y de un edificio que en sí mismo es pura doctrina. El saber de antaño. Y me vi callejeando entre carretas y piedras, entre mendigos y sabios, entre edificios derruidos y otros recién nacidos. Y me sentí turista en mi casa pues siempre hay alguna habitación secreta que se resiste a abrir o quizá perdí la llave en algún sueño. Pero sin dudarlo sentí el calor de mi tierra en el aire porque es único y no se esconde. Estoy en casa.<br /><br />Y el que quiera saber… ¡que vuelva!</div>caminantehttp://www.blogger.com/profile/04552216369230813695noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-4433187084118907830.post-60380154551687665452007-12-31T15:57:00.000+00:002007-12-31T16:01:40.170+00:00OTRO QUE SE VA<a href="http://1.bp.blogspot.com/_zGSMiEJsaQY/R3kRxnuvY9I/AAAAAAAAACM/e7wlaz0IFhw/s1600-h/P7102324_reloj_no_marques_las_horas.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5150167193051161554" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; CURSOR: hand; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="http://1.bp.blogspot.com/_zGSMiEJsaQY/R3kRxnuvY9I/AAAAAAAAACM/e7wlaz0IFhw/s320/P7102324_reloj_no_marques_las_horas.jpg" border="0" /></a><br /><div>No me queda nada que terminar mas que el año, dejar que se vaya tal como vino, casi sin darme cuenta. Esperaré, sentado y rodeado de los míos, como cada año, que las doce uvas den paso a los doce meses y nos deparen nuevos sueños, aires frescos, nuevas vidas. </div><div><br />Desear que en este que en unas horas llega, volvamos a sentarnos en la misma mesa, con la misma gente pero un poco más viejos, puede que un poco más sabios. Empezarlo con la emoción con la que descubres el sabor de un caramelo que no sabes si te gustará pero tienes la certeza que tendrá cosas dulces y otras amargas. Como este año, como el anterior, como los que vienen… </div><div><br />De este que se va, me intentaré quedar con lo más dulce, con las cosas que me llenaron y que ahora solo viven en el recuerdo acompañados de una sonrisa. Con los cambios y lo que continúa como siempre. Que lo viejo dé paso a lo nuevo y de paso se lleve lo que deba olvidar. Campanada tras campanada. </div><div><br />Pediré que cada uno viva lo que quiera, que es muy fácil aunque nosotros lo hagamos muy complicado, y sepamos luchar por lo que nos hace felices. Sin miedo a nada. Disfrutando de cada gesto, cada caricia y de la magia de esta noche, vieja y dorada para que haga de cada minuto una hora, de cada hora un día… Para que sea más el tiempo por vivir con vosotros. </div><div><br />Para ti, te desearé la paciencia ante lo incomprensible. Te desearé sonrisas pues las lágrimas vienen solas por desgracia. Rezaré por él y por vosotros para que las heridas del corazón escuezan lo menos posible. </div><div><br />Para ti, que sigas tan feliz como ahora, que siga disfrutando de tu compañía y riendo aunque no te apetezca. Que seamos 3 en la distancia. Siempre 3. </div><div><br />Para el ADLG, dulce compañía, que nos sigamos cuidando por mucho tiempo (que todo siga igual). </div><div><br />Para ti, que me faltas en clase, todo lo mejor, todo el cariño y para ti el doble de lo bueno que das a los demás. </div><div><br />A ti te desearé sueños nuevos, con la fuerza y la valentía que demuestras continuamente porque lo llevas escrito en la piel y la misma emoción que nos dan tus palabras. ¡Qué más da que la sangre no nos una! (De las mejores cosas de este año). </div><div><br />A ti, que sigas siendo solo amor, aun sin pelo. </div><div><br />Para el “tufis”(para mí no lo es) que siga abriendo la cochera cada tarde inventando y creando carrozas de donde yo solo veo madera con el juego que le da “Parchís” (¡Quién te iba a decir…! Para ti también que seas muy feliz, por lo menos como ahora) y para el otro tito, que sin verlo por estos caminos sigo caminando a su lado porque tengo muchas cosas que aprender y hablar. Para el que nombra los días que siga enseñándonos cada día y tenga suerte en el MIR. </div><div><br />Para vosotros que aunque no os vea en la habitación sé que estáis allí. Sin más.<br /><br />Feliz año para todos. </div><div><br />Tenemos un año por delante por descubrir y devorar. Que se cumplan todos vuestros deseos que en definitiva es el mío. </div>caminantehttp://www.blogger.com/profile/04552216369230813695noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-4433187084118907830.post-76701304204579479152007-11-10T00:39:00.000+00:002007-11-10T10:55:08.212+00:00SOLO AMOR<div>Normalmente el amor que sientes más cerca por primera vez es el de madre, el amor que nunca muere,que se espera durante nueve meses y se alarga de por vida, el que te quita todo y gustosamente lo ofrece porque es amor. Sencillamente.<br /><br />Pero recordé en la noche de los Santos que hay otro amor. Uno que rasgó mi “yo” e incluso hería al notarlo. Fue la demostración más parecida y cercana de este. La solidaridad extrema. El trabajo más altruista.<br /><br />Hablaba del amor de una madre pero entonces me mostraron otro. El amor de Hijo (en este caso es con mayúsculas) que de alguna forma tornó en madre cuando su padre lo necesitó. Una hija que velaba cada noche cerca del padre, como una madre acuna a su hijo recién nacido. Pendiente de cada pálpito, de cada respiración, de cada mueca… Me mostró un amor egoísta que le pedía dejar de pensar para solo le diera tiempo a <a href="http://1.bp.blogspot.com/_zGSMiEJsaQY/RzT-nzWfu4I/AAAAAAAAACE/9QOfIWbiNCQ/s1600-h/walking_184B%5B1%5D.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5131005835234753410" style="FLOAT: right; MARGIN: 0px 0px 10px 10px; CURSOR: hand" alt="" src="http://1.bp.blogspot.com/_zGSMiEJsaQY/RzT-nzWfu4I/AAAAAAAAACE/9QOfIWbiNCQ/s320/walking_184B%5B1%5D.jpg" border="0" /></a>dar. Vivir solo para una persona para que sus manos fueran las manos del padre, al igual que sus piernas, sus brazos, sus pies… Y olvidarse de una misma y del mundo que se sigue moviendo alrededor, de qué es dormir, el cansancio y esconder lágrimas tan de dentro que te acaban por secar. Un amor absorbente pero gratificante.<br /><br /><strong>Aún así seguir</strong>.<strong> Fuerte</strong>. Contando una y mil noches con sus mil y un segundos para que no falte ni un latido. La eternidad de meses y la velocidad del día. Solo tener tiempo de suspirar, elevar la vista al cielo, notar por un instante que todo sigue igual y recibir el calor que te envuelve al abrir la fría ermita de Cabrera. Sentir la paz que consiguen esos ojos negros (solo con mirarlos). Saber que Él está ahí, como siempre cuando lo necesitas, como siempre que le pediste que se acordara de ti.<br /><br />Y ver que la vela se apaga. <strong>Aún así seguir</strong>.<strong> Fuerte</strong>. Caminando juntos como el primer día y mirarlo con los ojos con los que una madre mira a un hijo porque en definitiva son la misma carne, la misma sangre. Escuchar una y otra vez su nombre como solo él sabe entonarlo. Tenerte a su lado, como el perro más fiel, como la criada más servicial. Hasta darlo todo, incluso la vida, como solo una madre puede hacerlo, como solo una hija como tú sabe hacerlo.<br /><br />Y al fin sentir el frío del final del camino en las manos, el cariño en los ojos, la tranquilidad del que descansa, como el bebé que duerme con una sonrisa. El silencio. Ver que todo se acaba y no poder remediarlo. Buscar su olor en la ropa, su voz en casa, su silla ocupada… Pasar la última noche juntos en la distancia, porque ya no está. Derramar las últimas lágrimas con la mejor de las sonrisas.<br /><br />Y ver en sus ojos negros, tristes, cansados (incluso de mirar), la felicidad plena de haber devuelto una caricia a quien le dio miles, de calmar el sufrimiento con la medicina de las palabras, de las caricias, de coger los brazos lánguidos que la abrazaron y que la abrazan (hoy también).<br /><br />Y devolver la vida a quien un día se la dio. Volver sola pero satisfecha pues él estuvo cuando ella vino al mundo y ella cuando él lo dejo. Eternamente unidos por el eterno don del amor.<br /><br />Porque no hay mejor trueque que el amor por el amor. ¿Me entendéis ahora?<br /><br /><em> Para Pilar, que solo es amor.</em></div>caminantehttp://www.blogger.com/profile/04552216369230813695noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-4433187084118907830.post-13314435240298753212007-11-01T12:36:00.000+00:002007-11-01T21:08:02.966+00:00(ADLG)<div align="left">Todos tenemos un ángel de la guarda (tú también) aunque dudo mucho que yo sea el tuyo, a pesar de que me llames así. Claro que me gustaría tener alas, estar ahí sin que lo pidas, <em>como la sangre a la herida</em>, pero no es el caso. Me gusta cuando me lo dices, no porque lo sienta de esa forma sino porque “el ángel de la guarda” (ADLG) esconde secretos (que no son gran cosa pero son nuestros), mensajes (el último de agobio o el primero de una fiesta, según se mire), sonrisas (algunas un poco incómodas como la de nuestra amiga Ester), lágrimas (que solo quiero recordar las que fueron causadas por la alegría), fotos y muchísimas cosas más (tú mejor que nadie lo sabe).<br /><br />Cuando pienso que soy tu ángel de la guarda sonrío porque incluso durante cuatro años cuando hubo un paréntesis (como en esta carta, como a ti te gusta) siempre te sentí cerca, no tuve duda que era un paso, puede que un rodeo en nuestro camino para encontrarnos con mas fuerza. Un diálogo silencioso de miradas, de abrazos a distancia, de llamadas por hacer y cosas que decir. Siempre estuviste cerca aunque no nos enterábamos, aunque nos separaba una muralla de escasos centímetros.<br /><br />¿Recuerdas nuestra carrera por la Gran Vía, tú por un lado de las columnas y yo por otro? ¿Te acuerdas de “la pastelera”? ¿De las escapadas en la hora de estudio con “la Cuasi” o “Choche” esperándonos para echarnos la bronca? ¿De las cuasi-reflejas? (Esto lo tienes que decir con tu entonación, si no, no tiene gracia) ¿De las fotos en la azotea del colegio y Amelia persiguiéndonos? ¿Del equipo de policía “la Escuadra”, buscando al delincuente invisible en la hora de inglés? ¿Te acuerdas de…? (Si esto ha servido para que sonrías como yo mientras lo escribo me doy por conforme) Qué bien lo hemos pasado ¿verdad? Ojalá nunca lo olvide.<br /><br />Desde Virginia “<em>la piña</em>” la chica más alta de clase a Gyna una aspirante a psicóloga. Te veo feliz, ilusionada y me alegro. Sinceramente. Y me alegra aún más el encontrarme contigo una noche y que parezca que fue ayer mismo cuando nos acabamos de ver. Todo sigue igual.<br /><br />He buscado una foto para ponerla aquí pero no he podido porque las mejores fotos las tengo en mi cabeza y no sería capaz de coger una que resumiera esto. Entendí que la mejor forma de mostrarlo, la mejor foto, eran las palabras, dejar que ellas hablaran y lo ilustraran. Y que seas tú la que ponga la banda sonora a mis letras (viniendo de ti, no se si alguna de Manolo García) pues yo ya la tengo y no es más que las voces, las canciones gritadas, las carcajadas, el aire, o el rumor del agua… y que seas tú quien continúes estas palabras (solo si quieres) y sigamos contando el uno con el otro o los unos con los otros, como siempre. Y que en unos días cuando carguemos con 50 años, nos encontremos en esta Salamanca y que sea como hoy o ayer. Viéndonos jóvenes con arrugas y una mochila con libros llenos de páginas escritas por nosotros. Y me sigas llamando “Ángel de la guarda” aunque no lo merezca. Como hoy…<br /><br />Que tengas mucha suerte. Yo espero seguir ahí, a </div><div align="right">tu lado, cerquita, a unos kilómetros de distancia.</div>caminantehttp://www.blogger.com/profile/04552216369230813695noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-4433187084118907830.post-73408480650709550292007-10-21T10:10:00.002+01:002012-03-07T22:59:48.003+00:00<div>He intentado muchas veces escribir algo nuevo, pero no sabía qué. He pensado, he caminado y he encontrado.<br /><br />Desde por la mañana, cuando me levanto entre las sábanas que no llegan a arroparme como las de allí, aunque lo intentan y abro el cajón y veo las estampas, de la Soledad, que me regaló la que regala lágrimas y besos al <em>Cristo que duerme</em> y me regaló noches que también echo de menos y mucho ¿Dónde está la magia? Y el Gran Poder, siempre al lado de mi mesa cuando estudio y que es otro regalo del que me enseña, me cuida y no me riñe (Cuanto echo en falta nuestros ratos, nuestras conversaciones y silencios. Esas tardes con algo siempre por hacer. Esos ratos que son mis ratos (Un día me gustaría escribir solo de ello, de él… y lo haré, lo prometo)) Cuando veo estas cosas inevitablemente me recuerda a mi casa. Lo mismo pasa cuando cada día desde la residencia hasta la universidad tengo que pasar por una calle que se llama “Calle Doctrinos” y digo para mí: y de la fe ¿qué quieres que piense en ese momento?<br /><br />Caminando una tarde me escapé por Valladolid, busqué y entré en la Vera Cruz para sentir si aqu<a href="http://4.bp.blogspot.com/_zGSMiEJsaQY/RxsYesw8gQI/AAAAAAAAAB0/TI51RHAp7HU/s1600-h/516557483_7d790d0495.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5123715916755665154" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; CURSOR: hand" alt="" src="http://4.bp.blogspot.com/_zGSMiEJsaQY/RxsYesw8gQI/AAAAAAAAAB0/TI51RHAp7HU/s320/516557483_7d790d0495.jpg" border="0" /></a>ellos muros querían adoptarme temporalmente. En su altar brilla una Virgen dolorosa <em>(“…y una espada le atravesará el corazón</em>”) que nada tiene que ver con la Inmaculada serena y sonriente de allí salvo las manos que las tallaron. En esta iglesia también hay un Lignum Crucis en el mismo sitio en el que está en la capilla de Salamanca. A un lado del altar un Ecce-Homo sentado, con cara de incertidumbre y una caña como cetro que me remite a “La Caña” sin quererlo y al otro lado Jesús atado a la columna que para mí es el de “Los Azotes”.<br /><br />Y esque todo me recuerda a allí… Incluso en el paso del Descendimiento puedo ver nuestro descendimiento nuestro, Cristo envuelto en un sudario. Pero allí no hay cochera, ni cosas por hacer, ni por barrer, ni por tocar, ni por soñar…<br /><br />Visité la iglesia del Nazareno, este arrodillado y en un altar, lejos, con la mano bendiciendo a quien lo mira. Diferente del “nuestro” que no te bendice con la mano, Él lo hace con la mirada, sonriendo y de pie, sin sufrimiento, abrazando la Cruz (como tú dices). En la misma iglesia, un crucificado adornado con cardos como Aquel. Y a la vuelta, ya de camino a la residencia parada obligada en la Virgen de las Angustias que en contenido es la misma y casi igual en la forma que la que a mí me gusta mirar y rezar. Esta es la primera que fui a ver.<br /><br />Aquí hay muchas cosas de allí, pero claro, no son lo mismo… Aquí parchís es solo un juego. Allí es algo más, alguien más que aguantan al pesado que ha ido casi a diario a verlas en verano (cuando las 2 y media se llegaban volando). Os admiro. ¿Y qué decir de Rober…? Me va a buscar, me invita, me trae, me regala… No hay palabras, eres el mejor. Gente así se merece todo. Tampoco hay un secretario como el de allí, eso seguro, ni un paponin, ni un hermano fotos (pero si sus fotos), ni tantas cosas…<br /><br />Aquí no hay cosas que necesito. Allí…<br /><br />“<strong>No se encuentra sino lo que se busca, y se busca lo que en cierto modo está escondido en lo más profundo y oscuro de nuestro corazón</strong>” (Ernesto Sábato)<br /><br />Gracias por vuestras llamadas. Yo mientras os sigo buscando…</div>caminantehttp://www.blogger.com/profile/04552216369230813695noreply@blogger.com8tag:blogger.com,1999:blog-4433187084118907830.post-34360602659919969872007-09-28T22:48:00.000+01:002007-09-28T23:01:04.604+01:00SEPTIEMBRE<div><br /><br /><div><a href="http://3.bp.blogspot.com/_zGSMiEJsaQY/Rv13n8w8gMI/AAAAAAAAABU/mf-hAPLNxUA/s1600-h/DSC_0050.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5115376279972774082" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; CURSOR: hand; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="http://3.bp.blogspot.com/_zGSMiEJsaQY/Rv13n8w8gMI/AAAAAAAAABU/mf-hAPLNxUA/s320/DSC_0050.jpg" border="0" /></a><br /><br /><br /><div>Cada septiembre comenzaba algo diferente pero en el fondo igual. Septiembre siempre olía a libros nuevos, cuadernos, mochilas… Septiembre siempre me suena a cambio, hasta ahora cambios relativos. Por eso os pongo la carta que os leí en su día, por si alguno la quiere.<br />Sois parte de este camino. Ahí va.<br /><br /><em>Queridos amigos:<br /><br />Empecé a escribir esta carta hace ya un tiempo y ante todo quería decir que mi carta no es una carta de adiós. Es simplemente una carta de gracias.<br /><br />Me senté en mi mesa una tarde de tantas en las que el sol te recuerda constantemente que es primavera y que estás obligado a no disfrutar de ella. Entonces me tomé un respiro, un trozo de papel, un bolígrafo y muchas ganas. Dejé que solo fuera el corazón quien guiara las palabras que mi mano dibujaba, limitándome casi a ser un espectador de mis recuerdos, de mi vida.<br /><br />Mi mente me llevó por sorpresa al primer día en este colegio. Ni siquiera tenía 3 años y no quedó lágrima alguna que derramar en aquella interminable mañana de septiembre sin mis papás. Todo un mundo nuevo y distinto a descubrir. A mi alrededor lo que a partir de ese momento sería mi segunda casa y niños, desconocidos que con el tiempo se tornaron en amigos me hacían compañía.<br /><br />Tal día fue el primero y hoy el camino iniciado casi con el chupete como amuleto llega a su fin. Fin que a su vez es principio.<br /><br />Ayer éramos unos enanos, locos bajitos como dice la canción, cuando nos conocimos, cuando el uniforme era nuestro mono de trabajo, cuando el tiempo no existía, cuando hacer una montaña de arena nos podía mantener entretenidos todo un recreo, o creerte un superhéroe con el baby a modo de capa ¡o un power-ranger! Cuando pintar con el dedo y no salirte era una especie de examen que tenias que superar, cuando empezamos a leer y compartir y colocarnos el abrigo suponía una de las mayores dificultades del día, porque claro, ya no había nadie que lo hiciera por nosotros… Cuando los juegos, los abrazos, los cuentos y los sueños eran nuestra mejor rutina.<br /><br />Los cursos se hacían más difíciles y los amigos más fuertes. Con 11 años éramos los más adultos, tanto como para decidir, definitivamente que no queríamos saber nada de la otra clase ¿nosotros juntarnos con ellos? ¡Ni en broma! Y quién nos iba a decir que esta mezcla nos traería más y en algunos casos mejores amigos y como no, más recuerdos… el MTA, el rinconcito de la alegría, las clases de historia, de biología, de francés, de “mate”, de física, algún que otro desaguisado y un saco de anécdotas.<br /><a href="http://1.bp.blogspot.com/_zGSMiEJsaQY/Rv15bcw8gOI/AAAAAAAAABk/SiUPhCVccqY/s1600-h/clase.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5115378264247664866" style="FLOAT: right; MARGIN: 0px 0px 10px 10px; CURSOR: hand" alt="" src="http://1.bp.blogspot.com/_zGSMiEJsaQY/Rv15bcw8gOI/AAAAAAAAABk/SiUPhCVccqY/s320/clase.jpg" border="0" /></a><br />Hoy jóvenes, con proyectos, con metas, con decisiones en nuestras manos, con otros caminos diferentes que están a punto de comenzar, con un futuro por delante, un grato pasado y un balance positivo. Acaba una etapa y nace otra y a penas sin darnos cuenta… ¿Sabes? Dicen que cuando se te pasa el tiempo volando es porque has sido feliz y a mí estos 15 años se me han pasado como un abrir y cerrar de ojos ¿No os da pena?<br /><br />Más de 3000 días juntos, 15 primaveras, 50 profesores, un puñado de excursiones, cientos de páginas, decenas de bolígrafos acabados, muchas gomas perdidas, cuadernos, fotos, libros, pinturas, discusiones, muchas alegrías, alguna lágrima e infinidad de recuerdos… infinidad de buenos recuerdos…<br /><br />Es por eso que comencé esta carta diciendo que no era una carta de adiós sino de gracias. No sois más que vosotros los culpables de esos recuerdos que guardo como si de oro se tratara bajo llave, para que no se pierda ni uno solo.<br /><br />Gracias. Gracias a ti por atender mis dudas en el momento en el que lo necesité, sin importar ni el lugar ni la hora. De verdad no sabes lo importante que ha sido tu ayuda. Gracias a ti por escucharme, por esas interminables llamadas. A ti por hacerme reír ¡y a ti también! (que sí, que sí, que ya lo sé, que son las gracias de siempre pero me da igual). Gracias a ti por aguantarme ¡que no es poco! Y a ti por sonreírme, que fue necesario. A ti por “chivarme”, por las llamadas perdidas que te recuerdan ¡Ey que me acuerdo de ti! Y por esos mensajes la noche antes del último examen que te anima, sin duda. Gracias por las noches de verano con las estrellas cómplices de la juerga y las de invierno, por los sueños compartidos, los secretos guardados y las metas alcanzadas, las fiestas del “cole” y las comidas después de los exámenes. Gracias por hacer esas larguísimas horas de clase algo ameno. Gracias por las risas, los abrazos y el calor, por preocuparte y por animarme. Por cada día, cada hora, cada canción…<br /><br />En definitiva gracias por toda la vida, simplemente por estar ahí porque con vosotros, la palabra AMIGO me veo en la obligación de escribirla con mayúsculas.<br /><br />Un día una amiga me dijo que la vida era como un libro que escribíamos día a día, página a página. Unos libros son más gordos que otros, unos son dramas, otros de aventuras y otros comedias. Y de mi libro, si de algo especial tiene y puedo presumir es que el capítulo que os dedico es uno de mis preferidos y de los más largos, de esos que nunca te aburres de releer aunque te lo sepas de memoria.<br /><br />Todo esto y mucho más que no me daría tiempo a contar es lo que me quiero llevar de estos años ¡No pido más! Todo esto es lo que quiero recordar… ¿Habéis pensado lo que nos vamos a echar de menos?<br /><br />Esto no es un adiós porque no quiero que lo sea. Esto es un gracias.<br /><br />Un fuerte abrazo</em></div></div></div>caminantehttp://www.blogger.com/profile/04552216369230813695noreply@blogger.com10tag:blogger.com,1999:blog-4433187084118907830.post-59314945067665310392007-09-22T12:58:00.000+01:002007-09-22T13:03:03.465+01:00SUEÑOS DE NOCHES DE VERANO<a href="http://4.bp.blogspot.com/_zGSMiEJsaQY/RvUEWMw8gLI/AAAAAAAAABM/Uer3H-SML6w/s1600-h/luna-noche.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5112997731379216562" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; CURSOR: hand; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="http://4.bp.blogspot.com/_zGSMiEJsaQY/RvUEWMw8gLI/AAAAAAAAABM/Uer3H-SML6w/s320/luna-noche.jpg" border="0" /></a><br /><div>Nunca hubo tantas estrellas como aquella noche. Nunca brillaron tanto o quizá yo nunca me había fijado. No fue una noche de verano como tantas otras. No sé si fue un sueño o una noche de ensueño, de lo que estoy seguro es que no se borrará.<br />Empezó como una noche cualquiera: 10 de la noche, los amigos, un cuarto de hora de retraso, bromas, chistes… De repente surgió. No recuerdo quién ni cómo fue pero me gustó la idea. Comenzó nuestra aventura particular –los planes sin planificar son los que más me gustan-. Sí, claro que hubo titubeos pero tú y yo nos mantuvimos firmes pasara lo que pasara. Esa noche era para pasarla bajo las estrellas y metidos en el agua. Nada más, eso es, nada más. Nadie más, nosotros, los amigos, los de siempre (aunque siempre se echa en falta a alguien).<br />¡Venga! ¡Rápido! ¿Alguien más quiere venir?<br />Llegamos en menos tiempo del esperado, con los ladridos de los perros de fondo, sin llaves y por ello no quedó más remedio que saltar la puerta, como ladrones en casa de nuestra amiga. Menos mal que viniste y con la facilidad con la que abrías las puertas de clase abriste aquella. Creo recordar que ese fue el único obstáculo que nos encontramos o puede que el resto de ellos quedara escondido tras la ilusión.<br />Mentiría si dijera quien fue el primero que se lanzó al agua. No me acuerdo. Sí quien fue la última, la rezagada. Y sin darnos cuenta allí estábamos como lo habíamos planeado escasamente hace media hora. Nosotros. Solamente nosotros, sin nada y sin nadie más que la noche, el agua y las estrellas.<br />Entre rituales de aguadillas, carcajadas, peleas, trampolines y bombas… a pesar de ser verano, el frío acariciaba la piel como solo el agua sabe hacerlo y casi sin pensarlo, la noche pasaba y la hora de volver llegaba. Los segundos se deslizaban como las gotas, puede que me pareciera más rápido de lo normal y no era cuestión de pasar allí toda la noche.<br />La noche tornada en fría de verano se fundió al calor de “La Gitanilla” de Cervantes que se esfumó entre las llamas de otros libros borrados por la lluvia, el viento y el olvido. El fuego fue la única ayuda para combatir el frío, fue nuestra toalla, la que nos abrigó, la que nos dio luz en la noche. La noche de negro y estrellas, de nada más.<br />Allí no quedó más que lo que nos encontramos: solo las estrellas y el agua y una puerta, que no quiso cerrarse por si alguien, alguna noche, quiere volver en sus sueños…<br /><br /><em>A vosotros que conseguís noches como esta.</em></div>caminantehttp://www.blogger.com/profile/04552216369230813695noreply@blogger.com11tag:blogger.com,1999:blog-4433187084118907830.post-3306129659217120082007-09-06T16:36:00.000+01:002007-09-06T16:57:15.247+01:00FELICIDAD AGRIDULCE<a href="http://2.bp.blogspot.com/_zGSMiEJsaQY/RuAfPONj3SI/AAAAAAAAABE/6p862FZFTFw/s1600-h/lagrimas.bmp"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5107116323811613986" style="FLOAT: right; MARGIN: 0px 0px 10px 10px; CURSOR: hand" alt="" src="http://2.bp.blogspot.com/_zGSMiEJsaQY/RuAfPONj3SI/AAAAAAAAABE/6p862FZFTFw/s320/lagrimas.bmp" border="0" /></a><br /><div>Hoy comienzo un nuevo camino, el de los blogs. El día elegido, haciendo caso a aquel que pone nombre a los días, es el día que conozco la próxima meta en este camino. Sí, en Septiembre, por fin, advierto a qué voy a dedicar los días a partir de ahora. La carrera que voy a hacer. Y sí. Es agridulce.<br /><span style="color:#ff0000;">Dulce</span> por lo que empiezo, porque siempre un nuevo reto te da fuerza, te resucita de la pereza, de la rutina. ¿Lo haré bien? <span style="color:#ff6600;">Agrio </span>por todo aquello que me gustaría meter en la maleta y no cabe. Tantas y tantas cosas… Tantas y tantas personas…<br />Hoy comienzo un nuevo camino, una nueva etapa. Hoy dejo de ignorar mi futuro y sé, con seguridad, que mi vida cambia. ¿Puede que sea miedo?</div><div>Sé que aunque esté unido por estos cables de Internet a mucha gente o a través del teléfono, sentiré frío. Sé que cuando vuelva del cole ¡ah no, que ya voy a la universidad! No abriré la puerta de mi casa, sé que no estarás para preguntarme “lo de siempre”, ni para contarme algo nuevo de la “facul” o del novio, o para decirme que no estudie tanto, que por perder una o dos horas tampoco pasa nada, o simplemente reír, o escuchar… Sé que no tendré a mis amigos a 5 minutos de casa, ni a los azules para bajar un rato a la cofra y desconectar… </div><div>Sé que a todo se acostumbra uno… Sé que va a ser difícil…<br />Pero bueno, esta es mi primera entrada y no me quiero alargar mucho. Es la primera y espero que no sea la última aunque nunca se sabe.<br /><br />Si me quieres acompañar en este camino no lo dudes. Tu compañía siempre me agrada. ¡En marcha!</div>caminantehttp://www.blogger.com/profile/04552216369230813695noreply@blogger.com16